Beneficios para la salud de la luz solar | Geisinger

Cuando se trata de sol, definitivamente puedes obtener demasiado de algo bueno. Pero a medida que se aplica protector solar (sí, es imprescindible), es fácil olvidar que la luz solar con moderación puede beneficiar al cuerpo, la mente y el espíritu.

Piénsalo. La luz del sol es prácticamente sinónimo de felicidad.

¿Aún no estás listo para abrir las cortinas? Veamos la ciencia detrás del poder de la luz solar para sanarnos y nutrirnos.

1 – Manejo de nuestros estados de ánimo

No se le llama una «perspectiva soleada» por nada.

Las células sensibles a la luz en los ojos son parte de un circuito que envía señales a las partes del cerebro que influyen en el estado de ánimo, explica Judith Snell, un asistente médico especializado en atención primaria. La luz solar que golpea las células desencadena sentimientos de felicidad y bienestar. Y la exposición al sol está relacionada con la producción de serotonina, una hormona asociada con mejorar su estado de ánimo. Es por eso que la terapia de luz se usa a menudo para combatir el trastorno afectivo estacional.

Aquí, en la base de operaciones de Geisinger en Pensilvania, sabemos lo que es enfrentar un invierno oscuro, tal vez con la ayuda de una caja de luz. Los meses más cálidos y soleados nos ofrecen la oportunidad de salir a la calle y disfrutar de los rayos que mejoran el estado de ánimo de forma natural.

2 – Toma tus vitaminas

Según la Organización Mundial de la Salud, recibir de 5 a 15 minutos de luz solar en la piel dos o tres veces por semana puede brindarle una dosis saludable de vitamina D.

Esas son pautas generales y cambian según el tono de su piel y otros factores, como si ha tenido cáncer de piel.

Pero la conclusión es que el sol puede proporcionar un nutriente esencial directamente a sus brazos y piernas desnudos.

¿Qué hace la vitamina D? Entre otras cosas:

  • Apoya el crecimiento óseo
  • Combate la osteoporosis
  • Reduce la inflamación
  • Regula procesos como el crecimiento celular y la función inmunológica.

Por lo tanto, si no obtiene la mayor parte de su vitamina D del sol, asegúrese de complementarla de otra fuente, como salmón, huevos o champiñones.

3 – ¿El sol es bueno para tu piel?

No se puede negar que demasiado sol puede ser peligroso para la piel. Pero algunos médicos también están aprovechando los poderes positivos del sol, utilizando la exposición a la radiación ultravioleta cuidadosamente controlada para tratar afecciones de la piel como:

La luz solar también puede combatir la ictericia.

Y los investigadores están explorando el uso de la luz solar para tratar otros trastornos autoinmunes, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis reumatoide, el síndrome de Hashimoto (tiroides) y una forma común de lupus. Eso le da un nuevo significado a la frase «tratamientos en el horizonte».

4 – Sol: ¿Amigo o enemigo?

Siempre es inteligente practicar la protección contra el sol, desde untarse el SPF hasta hacerse un chequeo anual de la piel. Y tenga aún más cuidado si toma medicamentos o tiene condiciones que hacen que la exposición al sol sea francamente peligrosa.

Pero recuerda que el sol no es enemigo de nadie. Además de mantener la vida tal como la conocemos en el planeta, también puede nutrirnos personalmente, incluso si solo estamos mirando por la ventana un día alegre y soleado.

Si no está seguro de cuánto sol es bueno para su situación particular, hable con su médico.

Próximos pasos:

Cómo combatir la piel seca en invierno

Consejos para cultivar un jardín natural

Conoce a Judith Snell, PA-C

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